Natalia llegó a casa pasada la medianoche. El día en la universidad había sido largo, cargado de tareas y silencios incómodos que parecían extenderse más allá del aula. Pero lo más inquietante no fue el estrés académico, sino esa persistente sensación... como si algo —o alguien— la estuviera observando.
A lo largo del día, esa incomodidad la había ido desgastando poco a poco, como una corriente invisible drenando su energía desde dentro. Pero al cruzar la puerta de su departamento, algo de alivio le rozó el pecho. Allí, entre sus paredes, el mundo parecía un poco más seguro.
Dejó caer la mochila, cruzó el pasillo y fue directo al baño. La ducha caliente cayó sobre su cuerpo con una promesa de paz. Por un instante, el mundo exterior se desdibujó: no había miradas invisibles, ni ansiedad, ni extrañas corazonadas.
Luego del baño, ya envuelta en la suavidad de su pijama, fue directo a su habitación. Se dejó caer sobre las sábanas como una pluma sin voluntad. El sueño la venció en segundos.
El reloj digital sobre la cómoda marcaba las 04:40 a.m. La habitación estaba sumida en una oscuridad densa, interrumpida solo por la tenue luz de la calle filtrándose a través de la ventana.
Y entonces ocurrió.
Una esfera de luz blanca irrumpió sin previo aviso. No emitía sonido. Flotaba suavemente, como si la gravedad no aplicara a su existencia. Su resplandor era vibrante, casi líquido, y parecía absorber toda sombra que tocaba.
Natalia seguía profundamente dormida.
El orbe se detuvo frente a ella. Lentamente descendió hasta quedar justo sobre su cabeza. La intensidad de la luz aumentó y, sin esfuerzo, comenzó a fundirse con su cuerpo, atravesando piel y hueso.
Durante unos segundos reinó un silencio absoluto. Luego, el cuerpo de Natalia se arqueó como sacudido por un rayo invisible. Se agitaba, convulsionaba, mientras su respiración se aceleraba hasta convertirse en un jadeo entrecortado.
Y de pronto... se detuvo.
Un último espasmo seguido de un gemido orgásmico. Y luego, quietud.
Con un movimiento seco, Natalia se sentó sobre la cama. Sus ojos estaban abiertos, pero vacíos, como si algo nuevo habitara detrás de ellos. Su expresión era neutra, casi antinatural.
Entonces apareció una segunda esfera, más pequeña. Se aproximó flotando hasta quedar suspendida frente a su rostro y emitió un zumbido apenas perceptible, como el eco de un pensamiento ajeno.
Natalia giró lentamente hacia el orbe y habló con una voz robótica, sin emoción ni vacilación:
— Control total del vehículo humano.
— Hembra joven, saludable.
— Estado reproductivo óptimo.
— Atributos visuales funcionales. Sugiero ajustes para incrementar interacción con otros especímenes.
— Correr diagnóstico.
Hubo un breve silencio. El zumbido del orbe cambió de tono.
— Diagnóstico finalizado. Vehículo humano apto para modificaciones.
— Iniciando procedimiento.
Su cuerpo comenzó a emitir una intensa luz blanca. Cada célula parecía reaccionar al contacto de una tecnología imposible. La habitación fue inundada por el resplandor.
Pasaron segundos eternos. Y luego, otra vez, el silencio.
— Modificaciones realizadas con éxito.
— Diagnóstico actual:
— Reconstrucción dérmica completada.
— Incremento de masa en glándulas mamarias y zona glútea.
— Aumento en capacidad de interacción con otros especímenes.
— Estimulación de producción hormonal: estrógenos elevados.
— Activación de impulsos sexuales intensificada.
El orbe giró sobre sí mismo con un leve destello, como si aprobara su propia obra.
— Estatus actualizado:
— El vehículo humano ha optimizado su capacidad de atracción.
— Misión lista para ser ejecutada.
— Duración estimada de la incursión: 72 horas.
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Esta historia nació como un one shot… pero mientras la escribía, algo empezó a tomar forma en las sombras. Nuevas ideas, nuevas voces, nuevas revelaciones.
¿Y si no termina aquí?
Si te gustaría leer una segunda parte, déjamelo saber en los comentarios.
P.D.: La inspiración vino de un clásico inquietante: La sombra fuera del tiempo, de H. P. Lovecraft.
Muy interesante, espero continúes no dejes tan cortadas las tramas
ResponderBorrarOhhh muy interesante!!!
ResponderBorrarOjalá le saques part 2
Hola haces peticiones
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